Letra Q

Índice del artículo

Q

Q

Letra que representa el factor de calidad de una radiación y que refleja la capacidad del tipo particular de radiación para provocar un daño.

QALY

Acrónimo del inglés quality-adjusted life years, que en castellano significa años de vida ajustados según la calidad.

QRS

Segunda onda del electrocardiograma que corresponde a la despolarización de ambos ventrículos.

QT

Intervalo comprendido entre el inicio del complejo QRS y el final de la onda T del electrocardiograma de superficie.

quantum

m. Unidad elemental de energía, emitida o absorbida por átomos o moléculas.

queilectomía

f. Regularización de los rebordes de una articulación para facilitar los movimientos de la misma.

queilitis

f. Inflamación de los labios.

queilitis angular

Inflamación de la comisura labial por causa infecciosa, mecánica, nutricional o alérgica.

queiloplastia

f. Reconstrucción quirúrgica del labio.

queilorrafia

f. Sutura de las lesiones en el labio.

quejas y rechazo de ayuda

Mecanismo de defensa por el que el individuo se enfrenta a los conflictos emocionales y a las amenazas de origen interno o externo mediante quejas o demandas de ayuda (sobre síntomas físicos o psicológicos o sobre problemas de la vida) que esconden sentimientos encubiertos de hostilidad o resentimiento hacia los demás y que luego se expresan en forma de rechazo a cualquier sugerencia, consejo u ofrecimiento de ayuda. Corresponde a un nivel defensivo de acción.

queloide

m. Tumor benigno intradérmico que forma relieve sobre la superficie cutánea.

queloma

Ver queloide.

quemadura

f. Lesión tisular causada por la aplicación de calor al cuerpo. La afectación y la gravedad de la quemadura dependerá de la extensión corporal lesionada, la profundidad de la misma, la afectación de la vía aérea u otros órganos vitales, y de otros factores propios del paciente, como son la edad, el estado nutricional y de hidratación o la presencia de enfermedades asociadas. La profundidad de la lesión resultante dependerá de la intensidad y duración de la aplicación del calor y también de la conductividad de los tejidos afectados. Las fuentes de calor más comunes son una llama viva o algún líquido caliente. Además, puede producirse una lesión térmica en pacientes que han estado expuestos en contacto directo con metal caliente, sustancias lesivas o corriente eléctrica. La lesión como resultado de calor rara vez se produce a menos de 45º C. Entre 45º C y 50º C suele ocurrir cierto grado de lesión celular y por encima de los 50º C, las proteínas se desnaturalizan. Una diferencia importante entre la lesión térmica y la química es el tiempo que dura la destrucción tisular, ya que el agente químico causa una lesión progresiva, hasta que es inactivado por su reacción con los tejidos, mientras que la térmica cesa poco después de haberse suspendido la aplicación de calor.

quemadura solar

Reacción cutánea como ante el daño solar.

quemodectoma

m. Tumor benigno de los quimiorreceptores vasculares que se localiza, con más frecuencia, en el glomo yugular, pero también en el glomo carotídeo u otros. Es rara su evolución maligna, pero la recidiva es frecuente.

quemosis

f. Edema de la conjuntiva bulbar.


 

quemosis conjuntival

Edema de la conjuntiva ocular.

queratán sulfato

Tipo de glicosaminoglicano con numerosas cargas negativas debido a la presencia de grupos sulfato. Es abundante en el tejido cartilaginoso.

queratectomía

f. Modificación quirúrgica de la curvatura de la córnea que consiste en la eliminación desigual de la parte superficial de la córnea, consiguiendo, de esta manera, corregir defectos de refracción.

queratina

f. Proteína fibrosa e insoluble, formada por cadenas polipeptídicas paralelas en conformaciones α-helicoidal o lámina β. Es el principal constituyente del pelo y de las uñas.

queratinización

f. Proceso de formación de la queratina.

queratitis

f. Inflamación de la córnea.

queratoacantoma

f. Verrucoma, proliferación nodular epitelial benigna de crecimiento rápido, con un tapón central de queratina. Aparece, generalmente, en la cara y en el dorso de las manos y brazos.

queratoconjuntivitis

f. Inflamación simultánea de la conjuntiva y de la córnea.

queratocono

m. Protusión anterior de la córnea de aspecto cónico debida a una ectasia del tejido en su eje axial. Es un proceso generalmente bilateral y no inflamatorio. Suele producir un astigmatismo miópico irregular que, a medida que va avanzando, puede llevar a precisar de un trasplante de córnea.

queratodermia

f. Hipertrofia de la capa córnea de la piel.

queratoglobo

m. Alteración del aspecto corneal, en el que este es de forma glóbulosa.

queratólisis

f. Disolución o reparación de la epidermis. También se denomina epidermólisis.

queratoma

m. Formación córnea de carácter benigno. También se denomina callosidad.

queratomalacia

f. Proceso de ulceración corneal que puede llevar a la perforación, sin que exista una causa inflamatoria de base.

queratometría

f. Medida de los radios y potencia corneales.

queratomileusis

f. Proceso de la cirugía refractiva en el que, tras extirpar una lámina de la córnea, esta se remodela para volver a ser implantada.

queratopatía

f. Enfermedad no inflamatoria de la córnea.

queratoplastia

f. Proceso quirúrgico en el que se sustituye, total o parcialmente, una córnea lesionada o que ha perdido su transparencia por otra sana, procedente de una donación de un cadáver.

queratosis

f. Enfermedad de la piel que se caracteriza por hiperplasia y un engrosamiento del epitelio queratinizado. Ciertos tipos son adquiridos y otros son hereditarios.

queratosis actínica

Proliferaciones epidérmicas que aparecen, generalmente, en pacientes de edad avanzada como consecuencia del daño cutáneo producido por la radiación solar, por ello se denomina también queratosis solar o queratosis senil.

queratotomía

f. Sección de la córnea.


 

querion de Celso

Infección micósica inflamatoria del cuero cabelludo.

quiasma

m. Cruce de fibras.

quiasma

m. Manifestación citológica de un sobrecruzamiento entre cromátides no hermanas.

quilomicrón

m. Lipoproteína plasmática que consiste en una gran gota de triacilgliceroles estabilizados por una capa externa de fosfolípidos y proteína. Transporta lípidos desde el intestino a los tejidos.

quilotórax

m. Acumulación de linfa intestinal en la cavidad pleural, generalmente como consecuencia de lesiones traumáticas.

quiluria

f. Signo clínico que se caracteriza por la presencia de líquido linfático en la orina. Secundario a una obstrucción masiva de los ganglios linfáticos abdominales, que es característica de la filariasis avanzada. En el hemisferio occidental la aparición de la quiluria tiene un carácter excepcional y su origen es poco conocido.

quimera

f. Individuo compuesto por líneas celulares genéticamente distintas, que proceden de cigotos diferentes.

quimiocauterio

m. Aparato para cauterización con medios químicos.

quimionucleolisis

f. Técnica percutánea que persigue la destrucción, por métodos enzimáticos (quimopapaina), del núcleo pulposo del disco intervertebral.

quimioprevención

f. Administración de sustancias naturales o químicas con el objeto de prevenir el proceso de carcinogénesis celular, suprimiendo o haciendo reversible la progresión desde un estado premaligno a un cáncer invasivo.

quimiorreceptor

m. Receptor que se estimula por los cambios químicos de la sangre o de los líquidos que están en contacto con él. Los principales son los cuerpos aórtico y carotídeo (v.). Los cambios a los que son sensibles son diferentes, pueden ser las concentraciones del O2 de CO2, de hidrogeniones, etc. Una clase especial de quimiorreceptores la constituyen los corpúsculos gustativos (v.) y las células olfatorias.

quimiotáctico

adj. Se dice de la sustancia que induce a determinadas células a migrar hacia el órgano diana.

quimioterapia

f. Tratamiento de determinadas enfermedades mediante agentes químicos. Una de las quimioterapias más utilizadas es la antimitósica.

quimioterapia I. A.

Tratamiento farmacológico aplicado sobre la vascularización arterial de una lesión mediante la introducción percutánea de catéteres y su guía a la zona de interés utilizando métodos de imagen.

quimioterápico

m. Término utilizado habitualmente para referirse a los fármacos antiinfecciosos que tienen su origen en una síntesis química.

quimiotrofo

m. Organismo que obtiene su energía metabolizando compuestos orgánicos producidos por otros organismos.

quimo

m. El alimento tras la acción digestiva del estómago. Es un líquido homogéneo y cremoso, preparado para pasar al duodeno.

quimotripsina

f. Enzima hidrolítica que digiere proteínas en el intestino delgado. La secreta el páncreas en una forma inactiva llamada quimotripsinógeno.

quimotripsinógeno

m. Proteína presente en el jugo pancreático que da origen a la quimotripsina en el intestino delgado.

quina

f. Corteza de árboles del género Cinchona que contiene la quinina y otros alcaloides.


 

quinagolide

m. Agonista dopaminérgico de los receptores D2 de estructura no ergótica. Puede utilizarse en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y de la hiperprolactinemia.

quinaprilo

m. Inhibidor de la enzima convertidora, útil en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la insuficiencia cardiaca.

quinasa

f. Enzima que cataliza la transferencia de un grupo fosfato desde un nucleósido trifosfato (ATP) hasta otra molécula.

quinidina

f. Alcaloide de la quina con propiedades antiarrítmicas de clase IA. Empleado en el tratamiento de arritmias supraventriculares y ventriculares. Entre sus principales efectos secundarios destaca la depresión de la contractilidad cardiaca y la proarritmia.

quinina

f. Alcaloide utilizado en el tratamiento del paludismo.

quinolona

f. Antibacteriano quimioterápico que actúa inhibiendo la actividad de la topoisomerasa, enzima que produce el superenrollamiento de la cadena del DNA bacteriano. En general se trata de fármacos bien tolerados, aunque se recomienda evitar su administración durante el embarazo y en niños, dado que pueden producir alteraciones osteoarticulares. Existen tres generaciones: la primera presenta una actividad frente a bacterias gram negativas; por sus características farmacocinéticas estos fármacos solo se utilizan en el tratamiento de las infecciones urinarias; los de la segunda generación pueden utilizarse en el tratamiento de cualquier tipo de infección, siempre que la bacteria sea sensible, presentan una actividad frente a bacterias gram-negativas y de forma más moderada frente a gram-positivas; los fármacos de la tercera generación presentan una gran actividad antibacteriana, que incluye bacterias resistentes a los fármacos de las restantes generaciones.

quinta enfermedad

Infección infantil levemente contagiosa, que se caracteriza por una erupción extendida por las extremidades y de un curso benigno. El nombre de quinta proviene de que un médico francés, de comienzos de siglo XX, distinguió, mediante números, las distintas enfermedades infantiles que presentaban erupciones.

quipazina

f. Agonista serotoninérgico de receptor que estimula la contracción de la musculatura lisa.

quiral

Ver molécula quiral.

quiralidad

f. Propiedad de las moléculas quirales por la que se hace girar el plano de luz polarizada al incidir esta sobre ellas. También se le denomina actividad óptica.

quiromegalia

f. Aumento anormal del tamaño de las manos sin acromegalia.

quiroplastia

f. Cirugía plástica de la mano.

quiropraxia

f. Manipulación de la columna para corregir las pequeñas desviaciones vertebrales que causan, según los quiroprácticos, dolor y alteraciones viscerales.

quiste

m. Formación patológica, en forma de bolsa cerrada, provista de una membrana que contiene una sustancia líquida o semilíquida (plasta, sinovial, mucina, etc.). Muchas formaciones parecidas no tienen membrana y son, en realidad, falsos quistes, aunque se les llama quistes erróneamente.

quiste aracnoideo

Formación quística derivada de la aracnoides que puede inducir trastornos funcionales hipofisarios del tipo del hipopituitarismo.

quiste de la cápsula de Tenon

Ver ampolla encapsulada.

quiste chocolate

Quiste que suele desarrollarse en el ovario, como consecuencia de una endometriosis de esa localización (endometrioma).

quiste dentígero

Lesión quística de aparición en los huesos maxilares, que es originado por tejidos procedentes de los estadios dentales embrionarios. Frecuentemente aparece en relación con piezas dentarias incluidas o no erupcionadas, sobre todo terceros molares.

quiste de epidídimo

Formación líquida de carácter benigno, de tamaño variable, asintomático y transparente a transiluminación. El tratamiento quirúrgico debe incluir la extirpación del epidídimo, para evitar recidivas. Una forma particular de quiste de epidídimo es el espermatocele. Suelen ser pequeños y contienen espermatozoides. Rara vez necesitan ser intervenidos. A veces pueden producir una obstrucción epididimaria.

quiste hidatídico

Lesión quística, llena de líquido y vesículas hidatídicas, que es producto de parasitosis hidatídica. Su localización más frecuente es el hígado, seguida por los pulmones, si bien puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Ver hidatidosis.


 

quiste de implantación

Proceso quístico como consecuencia de un traumatismo o de la implantación artificial de un tejido en otro.

quiste de moco

Quiste de retención que contiene moco.

quiste renal

Masa benigna renal con contenido líquido que puede ser único o múltiple y puede afectar a uno o ambos riñones. Se presenta en forma de quiste simple (benigno, asintomático, en relación con el envejecimiento, desde el punto de vista clínico irrelevante) o riñón multiquístico. Otros constituyen patologías serias, como las enfermedades quísticas hereditarias (poliquistosis renal tipo infantil o tipo adulto), que tienen un mal pronóstico, pues, por ejemplo, en la forma infantil conduce a la muerte en los primeros meses de vida. En la poliquistosis renal del adulto, que se transmite por vía autosómica dominante, es frecuente la evolución a la insuficiencia renal crónica terminal, en la década de los 40 a los 50 años, y su tratamiento requiere técnicas sustitutivas de la función renal mediante diálisis periódica y trasplante renal. Muy raramente puede ser un quiste asiento de una neoplasia. La ecografía es la mejor técnica diagnóstica.

quistoduodenostomía

f. Intervención quirúrgica para el tratamiento de algunos seudoquistes de la cabeza de páncreas, que consiste en abrir el seudoquiste directamente a la luz duodenal, suturando la pared del quiste a la curvadura menor del duodeno. Ver seudoquiste.

quistogastrostomía

f. Intervención quirúrgica para algunos seudoquistes de cuerpo y cola de páncreas de un gran tamaño, que se abomban sobre la cara posterior del estómago. La intevención se realiza abriendo la cara anterior del estómago y desde dentro del estómago se realiza una ventana en la pared común entre la cara posterior del estómago y la pared anterior del seudoquiste. Una vez suturada la pared del quiste a la pared del estómago queda permanentemente comunicado y vacía al estómago hasta su colapso completo. Ver seudoquiste.

quistografía

f. Técnica radiográfica que consiste en la introducción de contraste de forma percutánea para el estudio de las cavidades cerradas con contenido líquido, obteniendo de este modo imágenes con fines diagnósticos.

quistoperiquistectomía subtotal

Intervención más común para los quistes hidatídicos hepáticos que crecen hacia la profundidad del hígado. Consiste en la aspiración del contenido del quiste y la extirpación de toda la adventicia del quiste, que sobresale de la superficie del hígado. Es una intervención relativamente sencilla, pero que tiene el riesgo de dejar en la adventicia que no se extirpa fístulas biliares por perforación del quiste a los conductos biliares. Ver quiste hidatídico.

quistoyeyunostomía

f. Intervención para el tratamiento quirúrgico de la mayoría de los seudoquistes de páncreas que no se reabsorben. Consiste en abrir el seudoquiste, vaciar su contenido y suturar las paredes del quiste al yeyuno con montaje en Y de Roux. Ver seudoquiste.

quitina

f. Polisacárido formado por residuos de N-acetilglucosamina unidos por enlaces α-1,4. Forma el exoesqueleto de los insectos, los crustáceos y los artrópodos.

queilectomía de la articulación coxofemoral

Resección del reborde óseo producido en la zona extruida de la cabeza femoral, como una secuela de la enfermedad de Perthes para mejorar la congruencia articular. También se denomina capitectomía parcial.

quemadura de primer grado

Aquellas quemaduras que se denominan epidérmicas. El signo clínico típico es el eritema: la piel presenta un aspecto enrojecido, eritematoso, no exudativo. A lo largo de su evolución no suelen aparecer ampollas ni flictenas. Pueden molestar pero no producen demasiado dolor. A los cuatro o cinco días se resuelven espontáneamente, tras un proceso de descamación furfurácea. Su causa más frecuente suele ser la exposición solar excesiva o prolongada.

quemadura de segundo grado

Aquellas quemaduras en las que la afectación tisular comprende a la epidermis y a parte de la dermis. El signo clínico clásico es la flictena o ampolla. En función de la profundidad dérmica afectada, se dividen en superficiales o profundas. Las superficiales destacan por la formación de flictenas o ampollas. Son lesiones exudativas, hiperémicas, pero se conservan los folículos pilosebáceos. Si se tratan correctamente, la curación se produce a los ocho o diez días, por reepitelización, a partir de los remanentes epidérmicos presentes en los anejos cutáneos. Un tratamiento incorrecto puede hacer que la quemadura pase de ser superficial a profunda. Las profundas son dolorosas y los folículos pilosebáceos son resistentes a la tracción. Las quemaduras de segundo grado profundo afectan a estratos más profundos de la dermis; no forman ampollas (o bien se forman y rompen, llegando a la consulta sin ellas); son exudativas y con un aspecto rojizo marcado y son dolorosas. A diferencia de las superficiales, las profundas, a la tracción de los pelos estos se desprenden fácilmente, traduciendo una afectación de profundidad hasta el nivel de los folículos pilosebáceos. Cuando se tratan correctamente, la curación se produce a los diez o quince días. Toda quemadura de segundo grado profunda, que no epiteliza en un periodo máximo de veinte días, es subsidiaria de tratamiento quirúrgico.

quemadura de tercer grado

La lesión afecta a la epidermis, y todo el espesor de la dermis, pudiendo alcanzar el tejido subcutáneo. El signo clínico clásico es la escara, aunque, según el mecanismo de acción y el tiempo transcurrido desde el accidente, el aspecto de las mismas puede ser blanco o carbonáceo. Son indoloras, por la completa destrucción de las terminaciones nerviosas. Son subsidiarias de un tratamiento quirúrgico precoz, y la curación no se da espontáneamente, sino que precisa del aporte de tejidos mediante técnicas de cirugía plástica.

queratectomía fotorrefractiva

Exéresis mediante el láser excimer de una parte superficial de la córnea para la corrección de los defectos refractivos. Ver láser excimer.

queratitis dendrítica

Infección de la córnea por el herpes virus. Da lugar a unas úlceras, de aspecto arborescente, con tendencia a recidivar y que curan dejando leucomas corneales. Se trata con la aplicación de pomada de aciclovir, mientras que los corticoides están contraindicados. Ver leucoma, queratitis disciforme, queratitis metaherpética.

queratitis disciforme

Inflamación de la córnea central, de aspecto redondeado, que provoca una pérdida de la transparencia corneal, sin presencia de úlcera. Se debe a fenómenos de hipersensibilidad al virus herpes, sin existir una infección activa. Se trata con corticoides tópicos, pudiendo llegar a precisar la realización de un trasplante de córnea.

queratitis estriada

Alteración corneal que se caracteriza por la presencia de líneas paralelas como consecuencia de una pérdida de la celularidad en el endotelio. Puede suceder en el postoperatorio de la cirugía intraocular y suele ser, generalmente, transitoria.

queratitis filamentosa

Aquella que presenta excrecencias de material mucoso, adherido al epitelio corneal. Suele asociarse a cuadros de ojo seco, mejorando con la instilación de lubricantes oculares. Ver queratoconjuntivitis seca.

queratitis herpética

Infección de la córnea por el virus herpes o por reacciones inmunes al mismo. Ver queratitis dendrítica, queratitis disciforme, queratitis metaherpética.

queratitis intersticial

Inflamación crónica del estroma corneal, sin afectación del epitelio ni del endotelio, cuyo origen puede ser tuberculoso, sifilítico o en el curso de un síndrome de Cogan.


 

quiste de implantación

Aquella debida a la exposición del globo ocular, secundaria a una parálisis del nervio facial.

queratitis metaherpética

Proceso que se caracteriza por una ulceración, infiltración del estroma corneal, uveítis anterior y glaucoma secundario, producido por un virus herpes recurrente.

queratitis neuroparalítica

Aquella debida a una exposición inadecuada de la córnea, debida a una parálisis, que disminuye la frecuencia o la amplitud del parpadeo. Esto produce una desecación de la córnea y una mayor facilidad para la aparición de úlceras corneales e infecciones.

queratitis numular

Opacidad corneal subepitelial, de aspecto redondeado, que aparece en el curso de las queratoconjuntivitis epidémicas y tiene una evolución lenta, aunque benigna. Puede producir una disminución transitoria de la visión. También puede aparecer en las infecciones por herpes simple, por varicela-zóster, por Epstein-Barr, o en la mononucleosis. Ver queratoconjuntivitis epidémica.

queratitis parenquimatosa

Ver queratitis intersticial.

queratitis punteada

Presencia de ulceraciones puntiformes del epitelio corneal que cursan con dolor, fotofobia intensa, lagrimeo y blefaroespasmo. La causa más frecuente es el trabajo con el arco fotovoltaico o con la soldadura, sin usar la adecuada protección. También puede ser debida a procesos alérgicos, infecciones víricas, irradiación solar (esquiadores o marineros) o desecación corneal.

queratitis puntiforme superficial de Thygeson

Proceso de queratitis punteada bilateral que cursa de forma recidivante y no se asocia a una inflamación de la conjuntiva ni del párpado. Aunque se sospecha una etiología vírica, su origen es desconocido. Se cura rápidamente con la instilación de un colirio de corticoides.

queratoconjuntivitis epidémica

Proceso infeccioso de origen vírico y de naturaleza muy contagiosa. Se caracteriza por una afectación de la conjuntiva, con secreciones e infiltración de la córnea de aspecto numular. Debido a la naturaleza infecciosa suele haber una tumefacción de los ganglios linfáticos preauriculares. Ver queratitis numular.

queratoconjuntivitis límbica superior

Proceso de inflamación crónica de la conjuntiva, situada por encima del limbo esclerocorneal, con una afectación corneal asociada. Pese a ser de etiología desconocida, con frecuencia se la ha relacionado con problemas tiroideos.

queratoconjuntivitis seca

Proceso de inflamación crónica de la conjuntiva y de la córnea debido a la hiposecreción lagrimal. Es un proceso extremadamente frecuente, sobre todo en mujeres después de la menopausia. Da lugar a irritación crónica de los ojos, con sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento y, en ocasiones, lagrimeo reflejo. El tratamiento consiste en la aplicación de lubricantes oculares del tipo de lágrimas artificiales.

queratoconjuntivitis vernal

Ver conjuntivitis vernal.

queratodermia palmo plantar

Queratodermia de localización en palmas y plantas.

queratodermia de Vohwinkel

Queratodermia palmoplantar, hereditaria, de forma autosómica dominante. Su característica principal es la de ser mutilante.

queratodermia de Vorner

Queratodermia con aspecto rocoso y herencia autosómica dominante.

queratopatía bullosa

Edema de la córnea con formación de quistes en su superficie, que pueden romperse y dar lugar a úlceras dolorosas. Produce una disminución de la agudeza visual y una percepción de halos alrededor de las luces. Es debida a una pérdida de las células endoteliales de la córnea. Ver edema corneal.

queratopatía en banda

Depósito de calcio en la parte central de la córnea, en el curso de procesos inflamatorios crónicos del ojo.

queratopatía lipídica

Proceso degenerativo de la córnea que se caracteriza por el depósito de lípidos en su estroma.

queratosis folicular

Alteración de la piel caracterizada por la aparición de pápulas en las zonas seborreicas del cuerpo. Las pápulas forman placas que pueden endurecerse e infectarse y derivar en verrugas y crecimientos polipomatosos.

queratotomía con láser excimer

Ver láser excimer, queratectomía fotorrefractiva.

queratotomía radial

Cirugía refractiva en la que se realizan unos cortes en la córnea, con dirección radial, a fin de cambiar su curvatura y, con ello, corregir el defecto de graduación existente. Se realiza con un instrumento cortante, denominado queratótomo, en vez de con láser.


 

quiasma óptico

Cruce de las fibras mediales de los nervios ópticos, de tal forma que, aproximadamente, la mitad de las fibras pasan del nervio óptico derecho a la cinta óptica izquierda, y viceversa. El quiasma óptico se encuentra en la fosa cerebral anterior, delante de la silla turca.

quimioterápico urinario

Antibacteriano que solo resulta útil en el tratamiento de la infección urinaria.

quiste de Acrel

Ganglión de los tendones de la cara posterior de la muñeca.

quiste de Baker

Quiste artrosinovial de la región poplítea.

quiste óseo aneurismático

Lesión tumoral ósea, benigna, situada en el extremo de huesos largos, vértebras y huesos planos (coxal), que contiene una masa esponjosa hemorrágica de expansión excéntrica, la cual destruye la cortical (diagnóstico diferencial con el osteosarcoma telangectásico).

quiste óseo solitario

Quiste óseo esencialmente benigno que es frecuente en el niño y el adolescente, localizado en la metáfisis superior del húmero y del fémur, expansivo, aunque sin romper la cortical, y con un contenido líquido claro.

quiste sinovial

Tumoración quística indolora que surge en contacto con articulaciones o vainas tendinosas; es más frecuente en la muñeca y en la mano. También se denomina gaglión.

quiste de la bolsa de Rathke

Formación quística derivada de los restos embrionarios de la bolsa de Rathke. Plantea el diagnóstico diferencial con tumores hipofisarios.

quiste coloide

Nódulo tiroideo, ecográficamente anecoico, que se encuentra ocupado en su interior por material coloide con un escaso contenido celular. Pueden resolverse espontáneamente o ser drenados mediante una punción externa.

quiste folicular

Formación quística producida por el desarrollo del folículo en el ovario, sin que se produzca ovulación. Se denomina también folículo persistente. Habitualmente desaparece espontáneamente en unas semanas.

quiste lúteo

Formación quística que se desarrolla en el ovario como consecuencia de la luteinización de las células de la granulosa. No se produce ovulación. Son habituales en la mola, así como en el corioepitelioma.

quiste mesonefroide

Quiste de paraovario que aparece como consecuencia de la proliferación de restos embrionarios del conducto de Gartner.

quiste de Naboth

Retención de moco en el cuello de útero, lo cual conforma quistes. Se debe a la obstrucción de los conductos de las glándulas cervicales.

quiste paraovario

Quiste derivado de los restos embrionarios que se localiza a lo largo del ligamento ancho del útero.

quiste tuboovárico

Formación de una cavidad quística común que engloba al ovario y a la trompa. Pueden ser tumorales o inflamatorios (anexitis crónica).

quiste dermoide

Quiste que se desarrolla a partir de las láminas epiteliales, que quedan atrapadas durante el desarrollo embrionario, en las zonas de fusión ósea. No se debe confundir con los teratomas. Se localiza debajo de la piel y se adhiere al periostio, pudiendo invadir el hueso subyacente. Está recubierto de un epitelio estratificado completo, que incluye folículos pilosos, glándulas sebáceas y sudoríparas. En su interior contiene lípidos, queratina y, en ocasiones, otras formaciones epiteliales complejas, como pelos, uñas e incluso dientes.

quiste epidérmico

Quiste dérmico cuya pared está formada por la epidermis, la cual produce queratina. Es el más frecuente de los quistes cutáneos. La pared que los recubre está formada por el epitelio estratificado idéntico a la epidermis. Aunque no suelen ser inflamatorios, en los casos en que se libere queratina fuera del quiste, esta ocasiona una reacción del cuerpo extraño con una inflamación. Algunos son de origen genético.

quiste sebáceo

Lesión quística cutánea que surge por el acúmulo de material graso, por el cierre u obstrucción del conducto sebáceo (del folículo pilosebáceo). Su aparición es muy frecuente y, a menudo, se presentan como múltiples lesiones de tipo familiar, que aparecen en la adolescencia. Se suelen localizar en tronco, axilas, brazos y superficie anterior del tórax. No suelen presentar poro central, pero sí abundancia de comedones. A la punción se aprecia la salida de un líquido oleoso y en ocasiones pelo velloso.

quiste renal multilocular

Lesión displásica renal, constituida por una masa quística multilocular de carácter benigno, que se discute si es una forma de displasia renal, una malformación hamartomatosa o una enfermedad neoplásica. Debe distinguirse del tumor quístico de Wilms. Puesto que esta diferenciación clínica no es posible, el tratamiento es quirúrgico (nefrectomía).


 

quiste renal simple

Patología quística benigna, cuya frecuencia aumenta con la edad, teniendo a los 60 años una incidencia del 33%. El tamaño de los quistes es variable (2-18 cm). Este tipo de quistes carece de significado patológico. El diagnóstico es ecográfico y su fiabilidad es del 99%. No presenta una tendencia a la malignización, ni es influyente en la aparición de hipertensión u otras alteraciones. El tratamiento es expectante. Excepcionalmente, en los quistes de gran tamaño, que causan obstrucción pielocalicial, está indicado su tratamiento quirúrgico convencional o la punción percutánea e inyección de un agente esclerosante. En el 2% de los casos la superficie del quiste está calcificada.

quiste pilonidal

Pequeña cavidad subcutánea, por encima del hueso sacro, que contiene pelos y que, con frecuencia, tiene trayectos fistulosos secundarios por diseminación de sus infecciones.

quiste tirogloso

Quiste que se localiza en algún punto de la trayectoria seguida por el esbozo tiroideo, desde el agujero ciego en la base de la lengua, hasta su destino definitivo, debajo del cartílago tiroides. Se suele manifestar en niños mediante un nódulo que crece o se inflama, a la altura del hueso hioides o por debajo de él, en la línea media del cuello. Su tratamiento consiste en la extirpación del remanente del tejido tiroideo, junto con la parte central del hioides. Ver fístula.

quiste de retención

Quiste desarrollado por la retención de la secreción de una glándula.

quiste seroso

Quiste que contiene líquido claro o suero.

quiste simple

Cavidad rodeada por un revestimiento epitelial.

quiste vocal

Quiste desarrollado en el eje de la cuerda vocal, bordeado por el epitelio poliestratificado regular. Se distinguen los quistes mucosos, situados en el borde libre de la cuerda vocal o en su cara posterior, y los quistes epidermoides, que forman bolsas blanquecinas, debajo de la mucosa normal de la cuerda. Dan lugar a una disfonía importante y son menos frecuentes que los nódulos.

quistoperiquistectomía total

Extirpación de un quiste hidatídico entero, sin abrirlo durante la intervención, y extirpando no solo todo el contenido del quiste, sino toda la adventicia. Es la intervención de quistes hidatídicos con menor riesgo de recidiva del quiste, dado que este no se abre y se extirpa toda la adventicia, que a veces es la fuente de la recidiva de la enfermedad. Ver quiste hidatídico.