Letra T - tronco

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tronco

m. Estructura de la que parten ramas. Así, se habla de troncos nerviosos, troncos arteriales, etc.

tronco

m. Parte del cuerpo de los vertebrados, constituida por el tórax y el abdomen, en la que se implantan la cabeza y las extremidades.

tropia

f. Desviación manifiesta de los ojos. Ver estrabismo.

tropomiosina

f. Componente proteico de los filamentos del sarcómero. Regula, junto con la tropina, las interacciones de la actina y miosina en la contracción muscular.

troponina

f. Componente proteico de las fibras miocárdicas que modula la interacción entre la actina y la miosina.

troquin

m. Tuberosidad menor de la cabeza del húmero. Proporciona la inserción al músculo subescapular.

troquiter

m. Tuberosidad mayor del húmero situada en su extremidad superior, también llamada tubérculo. Proporciona la inserción al músculo supraespinoso y redondo menor.

trovafloxacino

m. Quinolona de tercera generación.

Trypanosoma

Género de los protozoos flagelados parásitos perteneciente al filo Protozoa, familia Trypanosomatidae, que incluye numerosas especies parásitas del torrente circulatorio y de diferentes órganos del hombre y otros vertebrados. Presentan un aspecto alargado, con un único núcleo situado en la zona central, y un flagelo libre con una membrana ondulante más o menos marcada. Todas las especies son parásitos heteroxenos, con ciclos biológicos de dos hospedadores, un hospedador vertebrado y un hospedador invertebrado, y la transmisión se realiza por una picadura. Las principales especies parásitas del hombre son Trypanosoma cruzi, agente de la tripanosomiasis americana o enfermedad de Chagas; T. gambiense y T. rhodesiense, agentes de las tripanosomiasis africanas.

TSH

Siglas de hormona hipofisaria de estructura glucoproteica, cuya acción es estimular la función del tiroides. Participa en todas las fases de la síntesis de hormonas tiroideas, siendo, por tanto, imprescindible para que la secreción de tiroxina y triiodotironina tenga lugar con normalidad.

tuber cinereum

Zona hipotalámica que forma parte del suelo del III ventrículo, de donde se origina la eminencia media.

tubérculo

m. Prominencia redondeada frecuente en los huesos. En el sistema nervioso central hay cuatro estructuras que reciben el nombre de tubérculo; son los cuadrigéminos (dos a cada lado). Se encuentran formando el techo del mesencéfalo: el inferior se relaciona con la audición y el superior con la visión.

tubérculo

m. Lesión característica de la tuberculosis, que consiste en la presencia de masas de material necrótico, grumoso, amarillento o gris, similar a la fécula.

tubérculo del escafoides carpiano

Tubérculo grande de la cara externa del escafoides carpiano, donde se inserta el ligamento lateral externo de la articulación de la muñeca. También es llamado tuberosidad del escafoides carpiano.

tuberculoide

adj. Se dice de la lesión parecida a la tuberculosis cutánea.

tuberculoma

m. Lesión compuesta por múltiples tubérculos fusionados, que parece una tumoración por su tamaño.

tuberculosis

f. Infección bacteriana crónica, originada por el Mycobacterium tuberculosis, que se caracteriza por la formación de granulomas caseificantes en los tejidos afectados y por una hipersensibilidad mediada por células.

tuberculosis genitourinaria

Infección crónica del aparato urinario, provocada por diversos tipos de Micobacterium. Es siempre secundaria a una infección primaria en otro órgano (habitualmente pulmón), con un tiempo de latencia medio de ocho a diez años. Afecta, fundamentalmente, a adultos jóvenes (el 60% tienen de 20 a 40 años). Los gérmenes implicados son: el Micobacterium tuberculosis, el más común, el más virulento; el Micobacterium kansasii, poco virulento, escasamente contagioso (solo cinco casos descritos de tuberculosis renal); el Micobacterium bovis, muy poco común, gracias a la pasteurización de la leche. Entre un 1 y un 27% son gérmenes atípicos. La infección alcanza al riñón por vía hematógena, se establece en el córtex, provocando una reacción aguda que, habitualmente, cura. Si no lo hace, alcanza la papila renal, da lugar a lesiones inflamatorio-exudativas y se disemina por la vía urinaria a la vejiga y, menos frecuentemente, a la próstata y la por vía canalicular al epidídimo (puede haber una diseminación hematógena a la próstata y al epidídimo). En este momento, la enfermedad ya no cura espontáneamente. Si hay una afectación epididimaria y no se trata, fistuliza a escroto. La sintomatología irritativa vesical (polaquiuria y escozor miccional) que no cede ante un tratamiento médico convencional y hematuria son los signos característicos de la enfermedad. En la orina se encuentra piuria, cultivo convencional negativo y presencia de bacilos ácido-alcohol resistentes. El diagnóstico se realiza mediante el cultivo del bacilo de Koch, en medio del Löwelstein-Hensen. La urografía intravenosa fundamenta el diagnóstico de la enfermedad. El 90% de los casos tiene lesiones evidentes en el riñón, el 43% en el uréter y el 33% en la vejiga. Las lesiones incipientes solo evidencian una pequeña alteración calicial. Mucho más característica es la aparición de cavernas que se caracterizan por el aumento y la deformación de un cáliz, con estenosis calicial que, en los casos más extremos, anula la función del cáliz y se transforma en una espícula tuberculosa patognomónica de la enfermedad. Las lesiones pueden calcificarse precoz o tardíamente (el 25-37% las tienen), en lesiones avanzadas con la anulación funcional, las calcificaciones del riñón son típicas (riñón mastic). Las estenosis de la unión pieloureteral y uréter terminal es una característica de la enfermedad. En la vejiga, la ulceración y la retracción provocan una disminución significativa de la capacidad funcional (vejiga trigonal). La pauta modelo del tratamiento dura seis meses (piracinamida 25 mg/kg/día, rifampicina 600 mg/día e isoniacida 300 mg/día, durante cuatro meses, continuando con rifampicina e isionacida 300 mg al día, durante dos meses más). Ocasionalmente, se utilizan corticoides, en las lesiones estenóticas o la cirugía, en casos obstructivos.

tuberculosis micropapular

Forma de tuberculosis cutánea caracterizada morfológicamente por la aparición de pequeñas pápulas.

tuberculosis primaria

Enfermedad resultante de la primera infección por el bacilo de la tuberculosis, que consiste en la necrosis caseosa focal del órgano afecto y de los gánglios linfáticos regionales. Generalmente su curación es espontánea, con calcificación posterior. También se denomina tuberculosis exógena.

tuberculosis renal

Infección renal por el bacilo de Koch y que, habitualmente, se extiende por la vía canalicular a las vías urinarias y genitales (pelvis, uréter, próstata, uretra, epidídimo). El origen es, frecuentemente, pulmonar y se da en el 4-8% de los pacientes con tuberculosis pulmonar, tras un intervalo de cinco a ocho años. Predomina en varones entre los 30 y los 50 años. Suele cursar con disuria, polaquiuria, nicturia, leucocituria persistente, hematuria, cólico nefrítico por cálculos o coágulos, etc. A veces, la primera manifestación es una epididimitis uni o bilateral. En estados avanzados presenta un cuadro de nefropatía intersticial crónica con poliuria, polidipsia e insuficiencia renal. El diagnóstico se realiza con el aislamiento del bacilo de Koch en la orina (cultivos repetidos en medio de Lowenstein). Se estudia la intensidad y extensión de las lesiones con exámenes radiológicos (ecografía, urografía, cistografía, etc.). Un hallazgo típico es el riñón mastik (calcificación total del riñón y del uréter) y son frecuentes la estenosis urinaria y las calcificaciones. Se trata con tuberculostáticos y ocasionalmente puede asociarse a cirugía (catéter ureteral, nefrectomía, etc.).

tuberculostático

m. Fármaco utilizado en el tratamiento de la tuberculosis. Generalmente no se utilizan en monoterapia, sino en asociación de varios de ellos.